jueves, 17 de diciembre de 2015

¡Qué nos gusta un salseo!


Hola buenas noches Cancanillos, os dejamos con el pequeño relato de hoy...
______________________________________

Era una de aquellas noches en que Claudia me sacaba a rastras de casa para salir de fiesta, "siempre estas atrapado en casa cari, tienes que salir y olvidarte de todo" me solía decir. 
Lo cierto es que ni quería, ni me apetecía y sólo pensaba en quien me había robado las ganas de hacer todas esas cosas divertidas, él se había llevado lo mejor de mí junto a él

Claudia, era una amiga genial, de esas alocadas que hace que se te olviden las penas, ya sea riendo o bebiendo, en su caso ambas cosas eran la clave para hacer que me enganchase a ella. 
Yo era arrastrado por el alcohol últimamente, para quitarme el sabor amargo que había causado la amarga ausencia de Eric.  

Decidí ponerme sexy y muy putona, aquella camisa me encantaba, aumentaba mi autoestima, conseguía verme un atractivo considerable. Confieso que no me arreglé para ir de caza, sino porque llevaba tiempo sin arreglarme como cuando lo hacía para él, por eso perdí las ganas de hacerlo. 


Copaentiendesblog



Aquella noche fue un no parar, copa tras copa, risas, cotilleos, bailoteos, rumores, más copas, más risas y miradas furtivas. Claudia se había percatado de que unos tipos no paraban de mirarme, yo iba tan borracha que ni sabía lo que hacía ni decía. 
Fuimos a bailar, ellos nos siguieron, mi amiga se alejó de mi un momento para saludar a unas conocidas, y la perdí de vista, me encontraba en medio de la pista mareado, borracho e intentaba seguir el ritmo de la música pero me parecía totalmente imposible, necesitaba apoyarme en algo o alguien. Justo cuando pensé que lo oportuno era sentarme y esperar a Claudia, aparecieron los dos chicos que me estaban mirando antes. 
Ni siquiera recuerdo que me dijeron, no se ni como salí de la discoteca, perdí a Claudia, tengo vagos recuerdos, pero lo que más recuerdo fueron tres erecciones y un coche. 

Yo estaba sentado en medio, me sentía el centro de atención, ni tan sólo recuerdo el nombre de aquellos tipos, ¿Jose, Juan, Antonio? uno de ellos tenía el típico nombre español, pero ni tan siquiera soy capaz de recordar sus caras, porque cuando me besaban parecía besar a Eric, cerré los ojos y juro que parecía que estuviera con él. 
Uno de ellos mencionó, "lastima que esté tan borracho, ni siquiera sabe lo que estamos haciendo" y estaba en lo cierto, no me había dado cuenta que tenía a dos hombres para mi solo, abusando yo de ellos o ellos de mi, lo cierto es que era la primera vez que me encontraba en una situación como aquella, no la frenaba pero tampoco sabía si aquello era lo que realmente quería. 

El tío que estaba más bueno de los dos y a decir verdad el más cariñoso, me penetraba con suavidad y aumentaba el ritmo considerablemente, mientras que el otro me masturbaba, yo no era consciente, y así fueron aumentando mis ganas de más sexo. Quería movimientos de vaivén uno detrás de otro, con caricias y besos, susurros y gemidos, lo quería todo, quería besar, lamer y a la vez llorar. Moría porque aquellos tipos fueran Eric



esperanzaentiendesblog


Han pasado meses tras aquella noche, y aún no he podido olvidarle, ni puedo ni quiero, lo admito estoy enamorado de él y es la primera vez que lo hago, siempre lo he negado porque parecía que fuese algo malo, pero él regresó aunque solo para un rato... y noche tras noche, en otras caras, en otras bocas y en otros cuerpos, le vuelvo a ver, esa es mi cita con él.


Imágenes extraídas de Pexels. 
                               
  

No hay comentarios:

Publicar un comentario