jueves, 22 de octubre de 2015

¡Qué nos gusta un salseo!


Pues bien mis queridos Cancanos, el relato de hoy va inspirado en la primera (o no) vez del primo del mejor amigo de la hermana del tío de mi novio (o eso entendí). Aunque francamente, qué más da la persona; me interesa hacer esta publicación a nivel de reflexión: ¿La primera vez debería de ser especial?

Esta es la historia de Edgar. Un Joven de dieciocho años, homosexual sin experiencia que solo comparte sus inquietudes sexuales con su mejor amigo Andrés, conocido en todas las redes sociales de ámbito gay por su larga trayectoria con los hombres.
Edgar siempre había sido un chico tímido y con la autoestima por los suelos, dos adjetivos que nunca le habían ayudado demasiado a la hora de ligar o relacionarse con otros chicos. Cansado de esta situación y… Por qué mentir, aterrorizado de ser la única persona del grupo que todavía conservaba impoluta su virginidad, decidió acceder al experto de Andrés, para que éste le ayudara a quitarse el enorme peso que supone la castidad.

Una vez aconsejado por su amigo, Edgar tomó la solución que le parecía menos ostentosa: Hacerse un perfil en una de las redes sociales más usadas del país y destinada al sector gay.
Después de días y días hablando con decenas de chicos, Edgar se percató que todos buscaban lo mismo: Sexo.
Preocupado, le comentó a su amigo Andrés lo ocurrido, y éste le contestó: “Ay amiguito… ¿Tú qué me pediste? ¿Perder la virginidad, no? ¡Pues más fácil no te lo pueden poner! Te la quitas de encima y… ¡A disfrutar campeón!”

Días después, nuestro protagonista no volvió a abrir la aplicación. Había estado pensando en todo lo ocurrido, en las palabras que su amigo le había dicho anteriormente. Edgar se ahogaba en un mar de dudas… “¿Y si no busco solo sexo?”, “Si en dieciocho años no he sido capaz de conocer a alguien, ¿Tendré que esperar dieciocho años más para enamorarme y perder la maldita virginidad?” pensaba. Agobiado de tener todas esas dudas en la cabeza, cogió al primer chico que vio conectado en la app y le propuso quedar.
La cita tendría lugar en tres días. En un pueblo de la periferia de Barcelona y de noche. ¿Excusa? Ver una película en casa del cibernauta que escondía su identidad con el nombre falso de NaughtyBoy.

Pues bien mis Cancanos. ¡Hasta aquí puedo leer hoy!

¿Acabará perdiendo la virginidad con un desconocido? o ¿Hará caso a su corazón y dejará que la primera vez sea especial? 

La semana que viene os quitaré de dudas y os desvelaré qué pasó con Edgar...
¿Qué creéis que debería hacer? ¡Mojaros chicos, que queremos saber vuestras opiniones!

Besitos y sed buenos... ¡O no! ;)

A.

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