jueves, 15 de octubre de 2015

¡Qué nos gusta un salseo!

Hola mis queridos Cancanos, hoy os voy a contar como fue mi primer beso con un chico, lo típico, lo sé, pero admitir que a todas nos gustan estas cosas y lo sabéis.

Pasó hace unos años, yo aún no sabía o no tenía claro lo que sentía, o incluso ignoraba sentirme atraído por personas del mismo sexo que el mío. Siempre he sido una cabra loca, me apartaba de los temas amorosos, no quería involucrarme mucho en ello, porque directamente no me importaban. Obviamente tenía mis tonterías con chicas, pero no les daba importancia y terminaba haciéndoles daño por la falta de interés en ellas. ¿Era miedo lo que sentía realmente? ¿No me sentía realmente atraído?

Una noche mis colegas se trajeron dos chicas para que salieran con nosotros de fiesta, en total éramos cinco. La noche pintaba bien, primero estaríamos en el piso de Juanjo para beber un par de cervezas antes de ir a la discoteca. Mientras nosotros hablábamos de nuestras cosas, ellas nos miraban, yo prestaba bastante atención a Juanjo cuando él hablaba. Noté que una de ellas no paraba de mirarme, la ignoré, como solía hacer siempre con las chicas. 

Anabel se sentía ignorada por mí, tuvo una reacción negativa ante ello, y de pronto cogió una de las botellas de cerveza vacías que había en la mesa y propuso jugar con ella.
-¿Chicos, nos dais cuenta de que queremos jugar un poco con vosotros?-Dijo Anabel, mientras señalaba la botella.
Aceptamos, nos sentamos juntos en círculo y mientras nos mirábamos todos, sonreíamos los unos a los otros. Nosotros ya íbamos un poco más bebidos que ellas y la diversión parecía que empezaba.
Cristina, hizo girar la botella y esta señaló a Anabel y Toni, ella me miró y mientras le besaba a él, ella continuaba mirándome, quería darme celos, lo sé.
La botella siguió rodando hasta llegar a mí, coincidió que me tocó con Cristina, Anabel no podía aguantar sus celos, mientras que su amiga se reía mientras me besaba, en ese momento sabía que su amiga enloquecía de celos.

De nuevo me volvió a tocar, la botella señaló a Juanjo, a él se le escapó la risa y yo por una extraña razón me produjo en ese instante una extraña vergüenza, y no quería besarle. 
Anabel decidida, cogió mi cabeza y la suya, y nos condujo al beso. 

Mi primer beso fue con mi mejor amigo Juanjo, cuando le besé no podía dejar de hacerlo, aquél momento se redujo a un beso y el tiempo se paró. No sé si fue la embriaguez o lo loco que estaba por mi amigo y no me di cuenta desde aquél momento.
Él y yo fuimos muy buenos amigos, pero no llegamos a tener nada, me fui alejando de su lado porque sabía que aquello para mi acabaría mal. Aún así tengo buenos recuerdos de nuestra amistad.

Y hasta aquí mi historia, espero la vuestra, sed buenos Cancanillos míos…

A.

PD: LOS NOMBRES SON TOTALMENTE FICTICIOS PARA CONSERVAR EL ANONIMATO 

No hay comentarios:

Publicar un comentario